Tyson Fury se llevó 30 millones de dólares, pero lo mandaron a la lona y preocupó de cara a la pelea del año con Usyk
El británico Tyson Fury (126 kg), campeón mundial de los pesados (CMB), comprendió al pie de la letra cuál es el modo de afrontar este tipo de jeroglíficos que combinan “boxeo-espectáculo-entretenimiento”. Sin embargo, no tuvo en cuenta un detalle esencial: el poder del gancho izquierdo de su rival Francis Ngannou, un luchador de Artes Marciales Míxtas (MMA), de 37 años y 123.500 kg, campeón de los completos en su disciplina y debutante en el pugilismo profesional. Y esta circunstancia debió preverse ante el inminente compromiso deportivo –serio y esperado– con el ucraniano Olexsandr Usyk, titular AMB, FIB, OMB, para el 23 de diciembre próximo, también en Riad, que quizá se convierta en la pelea más importante de 2023.